miércoles, 13 de marzo de 2013

Mujeres de Hoy: Domitila Chungara


Domitila Barrios de Chungara (Pulacayo, Bolivia, 7 de mayo de 1937 – Cochabamba, Bolivia, 13 de marzo de 2012) fue una líder obrera y feminista boliviana. De familia humilde dio numerosos testimonios acerca del sufrimiento que tenían los mineros de su país. Fue famosa por su lucha pacífica contra la dictadura de René Barrientos Ortuño y Hugo Banzer Suárez.
 
Desde muy pequeña conoció la desventura, pero también encontró la fortaleza para salir adelante. Cuando tenía diez años, los rigores de la vida en el pueblo minero acabaron con la vida de su madre; entonces tuvo que cuidar a sus cinco hermanas menores, pues su padre pasaba todo el día trabajando como sastre de la policía minera. Con el pasar de los años, dejó de ser una víctima de las circunstancias y pasó a convertirse en dueña de su destino. En 1952, como esposa de un trabajador minero, fue parte del Comité de Amas de Casa del Distrito Minero Siglo XX. Ya entonces su liderazgo era evidente, lo que la llevó a ser designada Secretaria General de ese organismo.
 
En junio de 1967, el dictador René Barrientos Ortuño envió un contingente militar contra las comunidades de Catavi y Llallagua, para reprimir las reivindicaciones de los mineros parapetados contra la explotación y los abusos de los grandes empresarios. Tras la matanza, Barrios Chungara fue apresada y torturada por los militares. A consecuencia de estos abusos perdió el bebé (nonato) que llevaba dentro de su vientre. Estos hechos se conocen como la Masacre de San Juan.
 
En la Navidad de 1977, Barrios inició una huelga de hambre junto con otras cuatro mujeres mineras contra la dictadura. Les siguieron los sacerdotes Luis Espinal y Xavier Albó; y en poco tiempo, más de 1.500 personas se sumaron a la huelga. Con el pasar de las horas, los huelguistas se multiplicaron por miles, y al régimen militar no le quedó otra opción salvo la de claudicar en favor de la democracia.
 
Logró doblegar a la dictadura militar del Gral. Hugo Banzer Suárez obligándole a iniciar una verdadera apertura democrática y no un simulacro, como era lo originalmente planeado.
Tan destacado papel, sin embargo, no fue el inicio sino el resultado de una trayectoria que ya entonces era notable. Como muchas de las mujeres de su extracción social y de su generación se sintió identificada con los proyectos revolucionarios de los años 60 y 70 y pagó un alto precio por ello, pues las fuerzas gubernamentales, como todas las que aspiran a eliminar a sus adversarios, o por lo menos sus ideas, no tuvieron contemplaciones en su afán de acallar su voz.
Pero como también suele suceder cuando la perseverancia y consecuencia con los propios ideales es superior a la tentación de hacer concesiones, la persecución de la que fue objeto la líder minera sólo sirvió para multiplicar el alcance de su palabra y de la causa que representaba. Así, en 1975 su voz llegó a ser oída en escenarios internacionales y cuando un año después su testimonio se plasmó en un libro titulado “Si me permiten hablar…” su prestigio trascendió las fronteras bolivianas.
 
Con esos antecedentes, en 1978 fue la primera mujer en encabezar, acompañando como candidata a la vicepresidencia al dirigente campesino Casiano Amurrio, una fórmula electoral en representación del hoy extinto Frente Revolucionario de Izquierda (FRI). Y aunque la fórmula no fue del todo exitosa en términos electorales, marcó todo un hito inaugural en el proceso democrático del que aún hoy somos testigos, pues en la figura de Domitila Barrios de Chungara se sintetizaron causas que aún hoy mantienen plena vigencia como la participación de las mujeres, los campesinos y los obreros en la conducción del país vecino.
 
Domitila Barrios, de 75 años, fue madre de siete hijos, y autora de dos libros testimoniales, “Si me permiten hablar” y “Aquí también Domitila” que tuvieron difusión universal, además de cuadernillos de capacitación sindical y política. Fundadora de la Escuela Móvil de Formación Sindical que lleva su nombre y que trabajó en Quillacollo y Cochabamba.

Extraordinaria mujer que luchó incansablemente por una Bolivia más justa y un mejor futuro para los bolivianos; en especial para los estratos menos favorecidos. De origen humilde, le tocó nacer y vivir entre las penurias y sacrificios de las minas, a los que supo sobreponerse con un valor y entereza admirables.

Falleció de cáncer de pulmón el 13 de marzo de 2012 a la edad de 75 años, posteriormente el Gobierno Nacional de Bolivia declaró 3 días de duelo nacional. EL Gobierno Boliviano la condecoró de manera póstuma con la Orden del Cóndor de los Andes. La distinción que fue impuesta por el presidente Evo Morales, quien llegó al valle para rendir homenaje a la dirigente de las mujeres mineras.



Fuente: wikipedia

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