Azucena Maizani fue una de las primeras mujeres en la Argentina relacionada con el tango, cantante y compositora de grandes éxitos interpretados hasta por Carlos Gardel.
Nació en Buenos Aires el 17 de noviembre de 1902 y vivió en el barrio de Palermo hasta los cinco años de edad en que, debido a que tenía problemas de salud y que sus padres eran muy pobres, fue llevada a vivir a la isla Martín García por unos familiares.
Debutó en el teatro Nacional el 27 de julio de 1923 en el sainete "A mí no me hablen de penas" de Alberto Vacarezza que no tenía letra, solamente cantaba el tango "Padre nuestro" compuesto especialmente para ella por Enrique Pedro Delfino y Vacarezza acompañada por la orquesta de Salvador Merino y lo hizo con tanto éxito que la noche del estreno el público lo hizo repetir cinco veces.
En 1925 trabajó en el teatro San Martín estrenando dos tangos que luego se popularizaron: "Silbando" y "Organito de la tarde". Siguió en 1926 en el mismo teatro y en el teatro Hipodrome ubicado en Corrientes y Carlos Pellegrini. Durante 1927 actuó en el teatro Porteño, y algunos de sus éxitos fueron las interpretaciones de "Pato", "Amigazo" y "Esta noche me emborracho".
En 1928 la contrató Radio Prieto, una importante radioemisora de Buenos Aires. Esa temporada pasó al teatro Maipo. Al año siguiente hizo presentaciones en Montevideo y se produce su primera actuación en cine en la película muda "La modelo de la calle Florida" dirigida por Julio Irigoyen.
Su tarea como compositora no fue muy copiosa, la primera fue "Volvé Negro" de 1924, el tango "Pero yo sé" de 1928 fue su obra más conocida, tuvo mucho éxito y fue grabado por numerosos artistas destacándose la versión de Ángel Vargas. También compuso en colaboración con Oreste Cúfaro y Manuel Romero el tango "La canción de Buenos Aires" que fue grabado por Carlos Gardel, del que era amiga.
Otras obras fueron el vals "Pensando en ti", "Decí que sí", famosísima ranchera que hiciera con Cúfaro y Alberto Pidemunt, la milonga "Adonde están los varones", "¿Por qué se fue?", "Dejáme entrar hermano", "En esta soledad", la ranchera "Remigio", "Lejos de mi tierra" y otras más.
En la década del '40 comienza su decadencia, su presencia languideció. Recién en noviembre de 1962 por iniciativa de Dorita Davis (otra reconocida cantante de la época) le hicieron un festival en el teatro Astral en el que volvió a cantar ante un público que la colmó de aplausos. Seguiría cantando unos años más hasta que en 1966 sufre una hemiplejia falleciendo, casi olvidada, el 15 de enero de 1970.
0 comentarios:
Publicar un comentario